Competencias Ciudadanas y Violencia Social:
Por: Cándido Mercedes
Por nuestra conciencia histórica, los dominicanos y dominicanas, deberíamos vernos en el gran drama social que significa que en los primeros 6 meses de este año, según reseña el Periódico Diario Libre, del Miércoles 27 de Julio, hayan ocurrido 570 homicidios; todo lo cual implica un aumento tanto de la violencia social, como de la violencia intima y personal.
La causa fundamental de este incremento de la violencia debemos de buscarla en el deterioro de la Conciencia Cívica que se viene anidando en el tejido social del cuerpo dominicano. Una entropía en las relaciones interpersonales, que desdibuja el necesario balance que ha de impregnarse en la conciencia social, de una comunidad o sociedad.
¿Que ha devenido en los últimos 15 años en nuestra sociedad, que ha ido desarticulando la conciencia colectiva de los dominicanos y dominicanas con respecto a la violencia social, la violencia intima y personal (suicidio) y que hoy ya no vemos con rubor, con pavor y espasmo?
La respuesta es las pocas Competencias Ciudadanas, que se verifican a través de la Educación Cívica y la Formación Ciudadana de nuestro País. En palabras más sencillas, el deterioro de la educación dominicana, como eje central, ha devenido en un incremento exponencial de la violencia; mas la desaparición de algunos valores tradicionales que no han sido sustituidos ni creados en esta era de la sociedad liquida, en la sociedad de la postmodernidad.
En el Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana ICCS - 2009, primera entrega de Resultados Internacionales, de Chile, en el 2010. La Republica Dominicana, fue el País peor valorado, de 38 países en Educación Cívica y Formación Ciudadana, sacamos una puntuación de 380; la más baja, donde el puntaje promedio internacional era de 500, y, el máximo era de 600 puntos.
Veamos la puntuación de varios países: Finlandia (576), Dinamarca (576), Republica de Corea (565), China Taipei (559), Chile (483), Colombia (462), México (452), Guatemala (435), Paraguay (424), Rep. Dominicana (380). Este Estudio que no ha sido divulgado en la Republica Dominicana, se practico a los estudiantes de 8 grado, de los 38 países estudiados.
Los conocimientos evaluados, para verificar la educación cívica y formación ciudadana, en su dominio, fueron: Sociedad y Sistemas Cívicos; Principios Cívicos; Participación Cívica e Identidad Cívica.
Esa pésima evaluación en los niveles de desempeño, es que nos permite entender, en gran medida, y con mayor grado de objetividad, el grado de agresividad, la falta de comprensión a la tolerancia y el respeto a la diversidad, la capacidad para afrontar los conflictos, la lucha por la verdad, la justicia, la paz, la responsabilidad y el respeto.
Es obvio, que el incremento de la violencia y la delincuencia, tiene una explicación multifactorial, un grado de complejidad, que debe ser asumido desde la transdisciplinariedad, como fenómenos sociales, económicos, culturales y políticos; que emergen y se expresan , en su horizontalidad y verticalidad de la sociedad.
Cuando vemos las noticias y con ellas, todo lo que concierne a la delincuencia y la violencia; comprobamos que alrededor del 98% de los casos son jóvenes entre 15 y 28 años. Que el 92 % de los involucrados no terminaron el 7 grado de la educación básica y el 96% se encuentran desafiliados institucionalmente, esto es, ni estudian ni trabajan. La ausencia de Competencias Ciudadanas se multiplica, por el ausentismo en las escuelas de un componente importante de los jóvenes (25%),que no existen institucionalmente y en consecuencia tampoco socialmente, desde la perspectiva positiva para la sociedad.
Competencias Ciudadanas, según señalan García, Ochman y Cantu, es el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores indispensables para una gobernanza eficiente. Para Chaux, las Competencias Ciudadanas son el cuerpo de conocimientos y las habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que hacen posible que las personas participen en la construcción de una sociedad democrática, pacifica e incluyente.
El desarrollo de las Competencias Ciudadanas, coadyuva de manera significativa a una sana convivencia armónica entre las personas, que genera un proceso de interactuación efectiva entre los distintos actores de una comunidad, de una sociedad, o de un grupo determinado, independientemente de las diferencias. La educación cívica, la formación ciudadana y con ello las Competencias Ciudadanas producen el desarrollo de la civilidad de una sociedad y permite que cada individuo reconoce los derechos propios en relación con los derechos de los demás. Es un reconocimiento palmario de los individuos frente a sus derechos y al mismo tiempo, a sus responsabilidades.
El incremento de la violencia, de los homicidios, de los suicidios, de la violencia intima, de la criminalidad en todas sus manifestaciones y dimensiones; deteriora la calidad de vida de la sociedad y por ende, tiende a disminuir el bienestar de vida de los ciudadanos; se disparan los problemas de salud de una sociedad (Físico, Mental, Social, Emocional y Espiritual).
Las Competencias Ciudadanas nos ayudan con profunda convicción a responder de la mejor manera posible, a las múltiples demandas sociales, siempre con una visión enteramente cívica y con un compromiso hacia la búsqueda del bien común, a través de la justicia, la paz, la responsabilidad, la diversidad y el imperio de la ley.
Como muy bien apunta Sandra Loren Flores Guzmán, la educación cívica y formación ciudadana, trasciende las competencias cognitivas de los seres humanos, para situarse al mismo tiempo, en los comportamientos individuales y sociales, de los sujetos de una sociedad.
Son los comportamientos individuales y sociales, mas allá de las competencias cognitivas, los que nos alumbran en el escenario de nuestras actitudes y percepciones con respecto a los valores democráticos, el respeto a la legalidad, el valor de la participación y a los temas políticos y sociales, así como a la autoridad democrática y el control ciudadano; en el marco de una verdadera profesionalidad, que tengo como centro motor a la comunidad, a la sociedad.
Los niveles de desempeño del Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana, de Junio del 2010, donde obtuvimos una puntuación de 380, de 600; nos dice que la formación ciudadana de calidad, es muy pobre en nuestra formación social. Que la construcción de ciudadanía requiere ser revitalizada desde toda la sociedad y el Estado.
Si queremos una sociedad más justa y sustentable, donde el ritmo de la violencia no siga creciendo, debemos aunar esfuerzos denodados a fin de asumir las competencias ciudadanas, para no seguir albergando estos retos negativos, como espacio de una configuración de pautas de conducta, que derive en un vandalismo interaccional, con enorme costo social para la sociedad dominicana.
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